A través de Facebook (https://www.facebook.com/LUI7SETE/posts/447074062089297) me hago eco de este artículo que escribe un tal Sr. José María Sanchís Bielsa y que se publica en el País digital con fecha el 27 de marzo de 2014 (http://elpais.com/elpais/2014/03/26/opinion/1395862929_875892.html) y no puedo por menos que hacer un ‘breve’ comentario al respecto.

Parece que se está creando un gran debate (a nivel nacional) sobre este tema, que yo que soy ingeniero prefiero sintetizar: <<personas a 4 km/h VS personas a 8 km/h>> y leyendo el artículo del tal José Mª Sanchís Bielsa parece que los que van a 8 km/h son perjudiciales para la montaña. ¡Por Dios! ¡Yo no veo la diferencia!

Por de pronto, esta persona escribe cosas como esta:

<«Erosionan caminos y veredas, los contaminan y masifican; destruyen la flora del entorno; alteran la tranquilidad de la fauna y además incordian especialmente a los humanos que recorren estos parajes naturales con el sosegado afán de disfrutar de su tranquilidad, su flora y su fauna.»>

‘Erosionan caminos y veredas…’ Pero bueno, qué tontería más gorda deja escrita esta persona en un periódico de la talla de El País. Es decir, ¿a 4 km/h dañas los caminos y a 8 km/h te los cargas? Yo diría simplemente que tanto paseantes como corredores lo que hacen es consolidar caminos y veredas. Lo que erosiona, querido amigo Sanchís Bielsa, es una tromba de agua, (o también una moto de enduro o un quad), pero el paso más sosegado o fugaz de una persona posiblemente recupere más que dañe un camino o vereda.

Mi familia política proviene de un hermoso pueblo en la falda de la Sierra Segoviana, Casla, donde a mi gusto existe uno de los montes de enebros más maravillosos que te puedas encontrar y donde existe un entramado de caminos y veredas dignos de recorrer (a 4 ó a 8 km/h). Pues bien amigos, dicho entramado de caminos y veredas se los come a día de hoy la Madre Naturaleza (al margen de los caminos de concentración parcelaria que acaban de hacerse) por el simple hecho de no tener el uso del ser humano que hasta ahora tenían: pastoreo y agricultura (aunque pastoreo si hay algo).

Con esto, simplemente quiero decir que el uso que el ser humano haga en el monte o la montaña es lo que garantiza la existencia y permanencia de los caminos o veredas. Si ahora, entre esos usos o hábitos está el andar o correr, tendremos la garantía de que los caminos y veredas no se los termine comiendo la Madre Naturaleza (que tampoco pasa nada).

El Sr. Sanchís Bielsa también dice que los corredores contaminan. ¿Y los caminantes no? ¿Y en qué se basa para decir eso? Menuda tontería ha dicho el tío, y se queda tan a gusto. Siendo ecuánimes dejemos que contaminen ambos al 50%, aunque posiblemente es más probable que sea el caminante el que arroje al suelo una colilla de tabaco y no el corredor (con el potencial riesgo de incendio que ello conlleva).

También dice que masifican. Otra tontería más que nos deja escrita. ¿Acaso esta persona maneja datos y ha contado cuántos personas salen simplemente a caminar y cuántas a correr? Pues que tire de estadísticas, nos las cuente y saque conclusiones.

‘Y dice que los corredores destruyen la flora del entorno…’ Pero por Dios, si un corredor normalmente no se sale del camino, digamos que va a tiro hecho. Yo he visto más caminantes pegando patadas y ahuecando setas o arrancando plantas, flores o rompiendo ramas que a corredores. Vosotros, queridos corredores ¿os entretenéis en arrancar flores o cortar ramas? Pues a veces el sosegado caminante si lo hace.

Mirar, con lo que si puedo estar un poco de acuerdo (es una ironía, eh) es cuando dice «…incordian especialmente a los humanos que recorren estos parajes…». Pero hombre, demos por hecho que el incordio es mutuo y recurro otra vez a la ecuanimidad: ¿tú vas andando y te cruzas conmigo que voy corriendo y resulta que yo te molesto a ti? Amigo, seamos educados, saludémonos y sigamos cada uno nuestro camino. Porque por el hecho de que tu vayas a 4 km/h y yo a 8 km/h no veo que yo te tenga que molestar a ti y tu a mi no. O acaso tu te consideras que tienes más derecho que yo a estar en esa senda.

Nos podría explicar por qué ¿verdad? Posiblemente el por qué lo deja escrito cuando utiliza el término ‘humano’, asignándose dicho término a su persona y los que van como él. Y entonces yo me pregunto: los que vamos a 8 km/h ¿qué somos?, ¿inhumanos?, ¿animales?

Y por último, hay que ver lo egoísta que parece ser esta persona y los que piensan como él cuando dice:

«Dejemos los espacios naturales solo para los que sepan recorrerlos sin prisa y disfrutar plenamente del entorno…»

Esto ya es la repera; sus gustos y aficiones son los únicos que se merecen respeto, reconocimientos y derechos. Y a los que vamos también a disfrutar plenamente del entorno, pero solo un poco más de prisa, que nos den y que nos prohíban el disfrutar de nuestras aficiones. ¡Nos miramos demasiado el ombligo! Lo mío es mío, y lo tuyo también es mío.

Como dice mi gran amigo Luis, «Señor dedíquese a disfrutar y deje disfrutar a los demás.» Yo por de pronto, ahora mismo me voy a dar un hermoso paseo a 8 km/h (no puedo decir correr que está prohibido) por el majestuoso parque de La Pedriza.